martes, 4 de agosto de 2015

De la comunidad teatral tucumana en relación con la controversia surgida en el INT por conflictos entre sus miembros

Al señor Director ejecutivo y
Consejeros del Instituto Nacional del Teatro
Presente

Ref.: COMUNIDAD TEATRAL TUCUMANA.
   REUNIÓN SÁBADO 1 DE AGOSTO 2015.

Consideraciones generales. En primera instancia, expresamos nuestra disconformidad y nuestro rechazo a los extremos que, en materia de facultades del Director ejecutivo y de sus relaciones funcionales con el resto del Consejo de dirección, habrían alcanzado los diferendos entre sus integrantes, según puede desprenderse de la información directa que tuvimos ocasión de recibir de la representante de la región NOA y del representante provincial, Cristina Idiarte y José Ramayo, respectivamente,  en la reunión del 28 de julio ppdo., convocada por este último y a la que asistieran ambos.

Más allá de las lecturas de las actas de Consejo números 264 del 5/8/09 (que contiene Reglamento interno del Consejo), 478 del 24/6/15 (que transcribe dictamen de Asesoría letrada del Ministerio de Cultura), 479 y 480, nos queda claro que se trata de un conflicto de opiniones e intereses contrapuestos para cuya elucidación y juzgamiento carecemos de la suficiente información. No obstante nuestro escaso conocimiento acerca del proceso que se habría venido dando desde hace ya algunos años, los escasos elementos de juicio a nuestro alcance indicarían que el mismo, en apariencia, reconocería antecedentes desde la designación misma del señor Parodi y  habría desembocado ahora en el terreno de una controversia con caracteres políticos y litigiosos de variada complejidad y difícil determinación.

En efecto, todo parecería indicar, no obstante las salvedades previas, que estarían agotadas las instancias en sede administrativa por cuanto ha mediado, inclusive, un dictamen de la Procuración del Tesoro de la Nación cuyo contenido nos llega recién en la víspera de la presente reunión pero que, en una primera lectura y según los convocantes, sería favorable a las posiciones mantenidas por el Director ejecutivo y por aquellos integrantes del Consejo que acompañan su posición (aunque la nota de la Procuración aclara que, por haberse concluido el trámite que motivó la consulta, su respuesta inviste carácter de “colaboración”). Cabe señalar que el escrito se funda principalmente en el opinable principio jurídico de que “lo que no está expresamente prohibido está permitido”, adjudicándole a éste dudosa validez absoluta y universal.



En nuestra reunión del sábado 1 de agosto, ya sin la presencia de Cristina Idiarte y de José Ramayo, resolvemos:

1. Exigir que el Consejo de dirección y el Director ejecutivo se abstengan de innovar en los procedimientos y criterios que, en materia de facultades, se venían aplicando desde la creación del INT.

2. Que el Director ejecutivo, juntamente con la Secretaría del Consejo, dispongan que se subsane, de inmediato, la situación de demoras y perjuicios que ocasiona la controversia en las distintas áreas funcionales,  al haber congelado proyectos, realizaciones y liquidaciones y teniendo como pendientes sin ejecutar numerosos pedidos y trámites, lo que ocasiona serios problemas a salas, grupos y teatristas en general que ya tienen compromisos adquiridos y/o afrontados y siguen cumpliendo con la responsabilidad de mantener abiertas sus puertas y vigente su actividad.

3) Compartir algunos de los conceptos expresados en el pronunciamiento de la comunidad teatral de Jujuy, permitiéndonos, a modo de síntesis, extractar lo siguiente:”En concordancia con otras provincias de la región y del país, expresamos una postura de alerta y defensa de la Ley 24.800, que dispone la soberanía federal a partir del Consejo de Dirección como autoridad del Instituto Nacional del Teatro, repudiando  el accionar de cualquiera de los miembros del Consejo Directivo, incluido su Director Ejecutivo, así como cualquier Representante provincial que se atribuya poderes no contemplados por la citada ley. La comunidad teatral no puede permitir que ninguna acción antifederal desvirtúe los años de lucha de artistas independientes”.

4) Señalar que, por la propia naturaleza colectiva y democrática de la producción teatral y en los umbrales mismos de cualquier posible consideración política, la comunidad teatral tucumana rechaza y condena cualquier intento de poder hegemónico de un sector sobre otro o de determinados cargos directivos sobre otros mediante interpretaciones forzadas de las normas que se venían aplicando desde la creación del INT. En todo caso, lo que se está necesitando antes que nada es sí una fuerte pelea interna para mover (y conmover a)  la pesada máquina burocrática que han ido montando las sucesivas conducciones en lugar de haber priorizado un eficiente y ágil cumplimiento de las demandas que formulamos los teatristas independientes, es decir quienes dimos origen y seguimos dotando de sentido a la existencia del INT.

Consideraciones complementarias. Entendemos imperioso que la política del INT retome y respete la premisa de que los representantes provinciales en realidad son mandatarios de su respectiva comunidad ante el Consejo y el personal del INT y no a la inversa, deformación que se vino dando en estos años. En virtud de la aludida premisa, nos permitimos exhortar enfáticamente al Consejo de dirección para que se aplique a la recuperación y el refuerzo del carácter democratizador que alguna vez tuvo el intercambio con la base de la pirámide institucional y la obligatoriedad de socializar la comunicación e información que “baja” a nosotros. Ello debería hacerse en reuniones a convocar por cada  representante en su respectiva provincia con una periodicidad que debería muy pronto dejarse establecida (Recordar que no corresponde volver a las bases sólo cuando se requiere apoyo para defender posiciones personales o institucionales. Un contacto fluido, vivo y permanente tal vez habría impedido arribar a los extremos de los que hoy nos tenemos que ocupar).

Por último y aunque no haga directamente al tema bajo análisis, transcurridos ya 18 años desde la puesta en marcha del INT, sería aconsejable estudiar, con carácter de urgente, una reforma del Reglamento interno del Consejo para ajustar clara y taxativamente las imprevisiones y ambigüedades que contiene respecto de facultades, derechos, deberes y funciones de los distintos integrantes del Cuerpo.

Todo lo precedente intenta ser un aporte positivo para saldar los desacuerdos y devolver el tránsito institucional a sus cauces naturales, habida cuenta de que el objetivo superior tanto de la Ley como del INT consiste en ganar más espectadores para un teatro cada vez mejor, sin claudicar de la convicción de que la actividad está asentada básicamente sobre el esfuerzo personal y patrimonial, el estudio y el eventual talento de quienes elegimos esta profesión en un país que se pretende federal.

San Miguel de Tucumán, 1 de agosto de 2015.


FIRMAN: Leonardo Goloboff (autor, director), Marcos Acevedo (actor, director, coreógrafo), Raúl Reyes (docente, director, titular de sala), Fernando Ríos (actor, titular de sala), Teresita Guardia (directora, titular de sala), Patricia García (directora, actriz, docente), Juan Tríbulo (actor, director, investigador, docente), Pablo Gigena (actor, director, autor, titular de sala), Soledad Barreto (dramaturga, fundadora Centro C. Mate Cocido), Guillermo Tobchi (actor, director), José Luis Alves (autor, actor, director, titular de sala), Lucas Rodríguez (gestor cultural, titular de sala), Juan María Cánepa (representante de sala), Dany Aráoz Tapia (actor) 


ADHIEREN: Mario Ramírez (actor, director, músico), Leandro Ortega (actor, gestor teatral), ………………… AGRÉGUENSE A CONTINUACIÓN OTROS NOMBRES QUE ADHIEREN, SIGUIENDO ESTE MODELO (Nombre, apellido y actividad principal).

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