domingo, 18 de septiembre de 2016

Bullrich y la "nueva Campaña del Desierto"




Si esto es una "Campaña del Desierto", seamos desertores 

Soy docente, por formación, historia personal y ocupación actual. Me da vergüenza ajena que este señor Bullrich sea nada menos que el ministro de... ¡Educación! Pero más allá de esta reacción emotiva y visceral, me parece totalmente lógico que lo sea: los ideólogos de la "Argentina blanca" y del "crisol de razas" han gobernado siempre, bajo uno u otro signo político, y el antiindigenismo ha atravesado, con mayor o menor disimulo, a todos los gobiernos electos por el voto popular, desde Yrigoyen y Perón hasta los Kirchner. De los gobiernos dictatoriales y fraudulentos, ni hablar.

El genocidio cometido por el Estado argentino contra las naciones preexistentes ha sido llamado, hasta hoy, con el eufemismo canalla, negador y cínico de "Campaña del Desierto". Y tan internalizada y naturalizada se encuentra esta concepción en los muy "educados" tecnócratas que nos gobiernan, que la usan hasta como una metáfora (certera, por cierto) de lo que la "educación" significa para el poder: conquista y colonización, junto con una nueva evangelización compulsiva (y no hablo sólo de religión).

Aún creo que otra educación es posible. Invito a amigos y colegas a rechazar esta "arenga" (ya que a Bullrich le pintó la analogía militar) y a no dejarnos usar como "milicos", y a no convertir las aulas en "fuertes" ni los pupitres en "mangrullos". Si Bullrich y sus jefes hablan de "una nueva Campaña del Desierto, no con la espada sino con la educación" (sic), necesitamos más que nunca amotinarnos. ¡Si nos quieren "coleccionando orejas y genitales" (esta vez, no literalmente), desertemos concienzuda y masivamente! ¿Vamos a cuestionarnos? ¿Vamos a insubordinarnos? Desmilitaricemos la educación, descolonicemos la vida.

Aprovecho, también, para hacer una amplia invitación a todas las personas que deseen inscribirse en los talleres quincenales con temática anticapitalista, antipatriarcal y socioambiental que realizaremos, a partir de octubre en San Miguel de Tucumán, un puñado de compañerxs y organizaciones sociales (por iniciativa del Frente Popular Darío Santillán - CN) en la flamante Escuela Berta Cáceres de Educación Popular.


El Dany de la Asamblea de la Plaza. 



Publicado originalmente en Facebook (clic para ver).

jueves, 1 de septiembre de 2016

Camisinhas (El final de un simulacro)



La "consolidación" de Michel Temer como presidente, tras la previsible destitución de Dilma Roussef, es la peor noticia institucional (y humana, por cierto) que puede llegarnos desde Brasil. Temer, al frente de un rejunte de políticos reaccionarios, racistas y misóginos, es el nuevo ungido por el poder corporativo para suceder a la que hasta hace diez minutos fue su aliada del PT. Duele, cómo duele, ver el naufragio de un partido que nació del corazón de la clase trabajadora industrial del ABC y terminó convertido en una pieza fundamental del plan corporativo para el Brasil hipercapitalista del siglo 21. Los consabidos escándalos de corrupción lo perdieron, no su demostrado poder de fuego contra las protestas sociales, que le sobró, ni su vocación de enfrentar a corporación alguna, que le faltó.
La víctima no es, pues, Dilma Roussef ("heroína" en el imaginario de un relato épico que no ve ni quiere ver los crímenes represivos, económicos, políticos y ambientales del PT), ni siquiera la "democracia" brasileña, que se recicla y se reacomoda ahora bien a la derecha. Las víctimas de este "golpe blando" son y serán -una vez más- las mayorías empobrecidas del campo y las ciudades, y por supuesto la Amazonia, ese inmenso botín para el saqueo, ahora más "accesible" que nunca. El PT ya fue usado y tirado, como un preservativo, por las corporaciones, que siempre juegan con los jugadores que más les convienen en cada momento histórico. Este es el turno de la "derecha" explícita, no de los simulacros progresistas que, a la larga o a la corta, siempre le son tan funcionales a esa "derecha".
Si lo sabremos aquí al sur, donde un "progresismo" bastante más indigno que el PT fue capaz de criar, alimentar y hacer ganar la presidencia a un Hijo de Macri.