sábado, 27 de julio de 2019

Agridulce (Apuntes del Alimentazo)


"Mis empanadillas son las mejores", dijo y me conquistó. "A mí me tiene que comprar porque están hechas con batata fresca y con todo el cuidado", se explayó Sandra desde su sonrisa gringa de ojos claros, entre risas y guiños de sus compañeras de Asociación Campesina de Tucumán. Otra de ellas, la morocha que también vendía sus propias empanadillas como sostén de la ahogada economía familiar, le contrapunteaba con convicción: "No, las mías son las mejores y más baratas, a mí me tiene que comprar, don". Por supuesto, terminé comprándole dos a cada una y charlando un rato con Sandra sobre el 1er. Foro por un Programa Agrario Soberano y Popular, al que ellas asistieron dos meses atrás en Ferro. Así, con los brazos cargados de bolsas de verduras del #Alimentazo, hoy sentí fuertemente el sabor agridulce del futuro inmediato: se viene un cambio de aire, aunque será otro aire tan tóxico como el que respiramos ahora mismo.


Se viene, casi con certeza, una derrota electoral del gobierno más frontalmente ladrón y criminal de los años que llevamos de "democracia" (repito, dije "frontalmente", no exclusivamente).
Se viene, casi con certeza, un freno a la orgía Ceoliberal encabezada por el Hijo de Macri.
Y se viene otra ilusión, la enésima ilusión de gentes trabajadoras como Sandra y sus compañerxs que están replanteándose su rol en el modelo productivo, su alternativa a ese modelo y los caminos para desmontarlo y reemplazarlo... ¡Casi nada!

Hoy se escucharon, expresiones como "reforma agraria" y "lucha campesina" en la voz de un improvisado locutor que la remaba (y rimaba) sobre canciones grabadas de Larralde y Calle 13. Hoy escuché cantar que "camina la lucha campesina por América Latina". Hoy escuché, con inocultable emoción, el pronunciamiento del Foro Agrario que proclama "soberanía alimentaria", "agroecología" y "buen vivir" como horizonte rescatado de las culturas originarias, leído por altavoz en plena plaza Independencia, en este Jardín de la República Transgénica, territorio envenenado y Cuna de la Impunidad.

Se viene una esperanza, tan discutible como legítima, personificada en la fórmula de dos dirigentes del peronismo más extranjerizador y concentrador de la economía (campeones, además, de la precarización laboral disfrazada de "baja de la desocupación"). Se viene otra ilusión reaccionaria encarnada en dos cuadros del peronismo pro-sojero, pro-minero, pro-transgénicos, pro-fracking, pro... (un peronismo bastamte "Pro", ¡si lo sabremos en las provincias donde nunca dejaron de gobernar!) que por esas cosas de la terapia de shock macrista se nos aparecen como un alivio, un "cambio de rumbo" (¿?). El peronismo de Vaca Muerta buscará destronar al "neoliberalismo" de Vaca Muerta, en un país convertido en laboratorio de experimentos genocidas trasnacionales, co-gestionados por oficialismos y oposición. 

Se viene el inesperado presidente Alberto, mamarracho auspiciado por el establishment, súbitamente rescatado del eje del mal por la Fe kirchnerista, para administrar junto a Cristina la tierra arrasada que deja la banda delictiva de Cambiemos. "Nosotros vamos a votar Fernández-Fernández para que se vaya Macri", admite sin ingenuidad la productora de ojitos gringos. "Pero nos van a tener que dar algo a cambio, porque así no podemos seguir". Y cuando nos despedimos con un abrazo, me dice junto a sus compañeras que nos vemos la próxima, porque "vamos a seguir en la lucha, con el gobierno que sea".

De esto se trata: de que "gane quien gane la lucha va a seguir", más allá de mi personal amargura al saber que en nombre de "sacarlo a Macri" se le dará otro crédito electoral a un peronismo consolidado largamente como un partido del establishment, un peón eficaz de las corporaciones trasnacionales y una aceitada maquinaria de represión a toda protesta social que no pueda controlar.
Cuando, ya en casa, desplegué la compra para empezar a llenar la heladera y preparar una "sopa verde", me acordé de José, de la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT), que en la plaza me habló de los talleres que están haciendo para cambiarles la cabeza a los productores en cuanto a la locura de los agrotóxicos. "Aquí no hay ningún sojero", sostuvo con orgullo mientras me explicaba cómo están rescatando el uso medicinal de sus propias verduras, como alternativa a la medicina hegemónica de los laboratorios químicos.
Y más tarde, a la hora del mate, cuando probé las empanadillas de la gringa y la morocha, concluí que unas y otras tenían lo suyo, incluido ese sabor agridulce, como la sensación que anticipa lo que la clientela va a comprar dentro de muy poco en las góndolas electorales.

(apuntes para una crónica viva de nuestra lucha por la Soberanía Alimentaria) 


Texto y fotos: Daniel Aráoz Tapia

lunes, 1 de julio de 2019

DOS VECES VOCES en CABA: 17/7 en Espacio Tucumán


"Cada presentación de Dos Veces Voces es un ritual único, donde los diálogos, el canto y las demás ceremonias de la palabra van mutando en relación con el espacio donde se celebran."  
  
  Más allá de las etiquetas “recital”, “obra”, “espectáculo” y otras, Patricia Morante y Dany Aráoz Tapia eligen llamar “propuesta en escena” a Dos Veces Voces: “se trata –dicen-- de una muy personal antología oral donde se funden los géneros”. 
 
En ese fundirse –que también es fundarse y fundamentarse—asoman cuentos, poemas, canciones en diversos idiomas, diálogos y juegos teatrales, voces de la calle, lenguas ancestrales y ecos del refranero popular. 

La peculiar dramaturgia de Dos Veces Voces está construida con textos "propios" (de Patricia Morante yDaniel Aráoz Tapia) y por un delicioso entramado de textos "apropiados" que firman Ray Bradbury, Violeta Parra, el Subcomandante Marcos, Eduardo GaleanoGabriel García Márquez, Karla Lara, Verónica Gelman, Juana de Ibarborou, Luis Sepúlveda, Horacio Rega Molina, Ernesto Sábato, Antoine de Saint-Exupéry, Charly García, Esopo, José Martí, Conrado Nalé Roxlo, Miguel de Cervantes, Edgar Allan Poe, Jane Austen, Francisco Luis Bernárdez, Baldomero Fernández Moreno, Albert Camus y los mismísimos hermanos Gibb (Bee Gees).

Cada presentación de Dos Veces Voces es un ritual único, donde los diálogos, el canto y las demás ceremonias de la palabra van mutando en relación con el espacio donde se celebran.  

Dos Veces Voces realiza una única presentación en el Espacio Tucumán (Suipacha 140, CABA) el miércoles 17 de julio, a las 20:30 hs.

(Reservas, en la página DOS VECES, VOCES)