lunes, 30 de marzo de 2015

Vagos de Miércoles ! (nace una murguita)


"Inundados de soja,
inundados de mansiones...
Inundados de countries
y de corporaciones...
Inundados de barro,
de sucias votaciones,
heridos de desmontes
y deforestaciones... "


VAGOS DE MIÉRCOLES !

(Nace una murguita)

miércoles, 25 de marzo de 2015

La memoria subversiva / por Claudia Korol

¿Será la memoria un hecho de conciencia colectiva, o será una guía de museos a recorrer por los niños y niñas con sus maestras, y por turistas sensibles…  en sus paseos por la Argentina devastada de los años de la dictadura?
¿Será la memoria un lugar de resistencia, de reinvención de las rebeldías, de búsqueda de claves para perfilar un proyecto de desafío al poder, o será un lugar de exhibición de nuestras vanidades de sobrevivientes?
¿Será la memoria el lugar en el que vuelven a encenderse las pasiones, la rabia, las esperanzas de guevariar al mundo, o será un camino de cenizas que abone el una y otra vez reciclado posibilismo?
¿Será la memoria el dolor de la herida, el incómodo lugar de la cicatriz, el trauma que sigue abierto en la historia -porque siguen abiertas las llagas de la injusticia-; o será el lugar del brindis, del “qué mal que la pasamos pero qué suerte que ya pasó”?
¿Será la memoria un espacio físico, un museo, un monumento, una placa… o será un espacio marcado en nuestras conciencias?
¿Será la memoria un hecho material de nuestro presente continuo, o será una consigna manipulable de nuestro pasado imperfecto?
¿Será la memoria mercancía, valor de cambio, plusvalía utilizable  en las campañas electorales, o será el acta de acusación de las traiciones, incoherencias y olvidos?
¿Entrarán en los espacios de la memoria los nombres de las mujeres desaparecidas en democracia, de las mujeres secuestradas, torturadas, violadas, esclavizadas por las redes de prostitución y trata?  
¿Se inaugurarán en los espacios para la memoria, las salas de las travestis asesinadas por el patriarcado y sus señores de la muerte? ¿Estará la sala para las víctimas de los femicidios?
¿Entrarán en los muros de los espacios para la memoria, junto a lxs 30.000, las fotos de los chicos muertos por la maldita policía del gatillo fácil? ¿Entrarán los muertos y muertas por la corrupción y la impunidad?
¿Entrarán los niños y niñas qom, wichi, guaraní, tragados por la desnutrición?
¿Habrá en los espacios para la memoria salas que recuerden a lxs muertxs como consecuencia de las fumigaciones de los campos de soja, o del cianuro que revienta a las montañas y a las personas? ¿Habrá espacio para los nacidos con malformaciones por la contaminación?
¿Hay espacios de memoria para los muertos en vida?
¿Serán los espacios de la memoria lugares de combate o serán centros de reconciliación?
¿Podremos declarar a las cárceles actuales, las comisarías, los hospicios, y otros centros de tortura que continúan en funciones… como “espacios de la memoria”?
¿Organizaremos también allí visitas guiadas, y pondremos placas que informen de las masacres, de los suicidios, de los asesinatos cometidos o alentados desde sus administraciones?
¿Serán los espacios de la memoria los hormigueros donde los pocho lepratti, darío santillán, silvia suppo, roberto lópez, carlos fuentealba, noemí condori, luciano arruga, daiana garcía, sigan haciendo la historia de los y las de abajo… o serán los locales donde jóvenes funcionarios del poder de turno hablen del pasado pisado y del presente negado?
Tengo preguntas sin respuesta, en un tiempo en que la memoria colectiva parece estar sometida a un intenso proceso de pasteurización de los relatos, que construyen un recorte oficial donde algunas figuritas entran y salen de la foto, de acuerdo con las urgencias inmediatas de la construcción simbólica del poder. Preguntas sin respuesta, que intentan conocer el revés de la trama, para que la memoria no juegue como trampa sino como camino.
Memoria en movimiento, marchando por las mismas razones por las que lo hicieron quienes hilan nuestros recuerdos, y encontrando nuevas razones para la marcha. Memoria en combate, contra el capitalismo serio o risueño –contra cualquier capitalismo-. Memoria anticapitalista, enredada con la memoria anticolonial, antirracista y antipatriarcal. Memoria que busca completarse con las voces de todxs los protagonistas.
Preguntas sin respuesta, que fluyen a la hora de reconocer nuestras ausencias. No sé cómo harán para guardar la memoria en un edificio, no sé qué memoria puede guardarse en el lugar en el que acribillaron y destrozaron nuestros cuerpos, no sé qué muerte se podrá volver vida en los recorridos del terror.
Tal vez no haya espacio que pueda resolver lo que el pueblo no haga con su lucha.
La memoria estará presente, seguramente, mientras los sueños sigan  bailando en nuestros cuerpos, mientras nos sorprendan las injusticias y nos conmuevan como el primer día, mientras no bajemos los brazos ante los dolores, mientras sigamos creando nuevas maneras de encontrarnos.
La memoria estará presente, sospecho, desordenando los espacios de la memoria, corriendo las sillas de los acomodados, organizando en sus sedes, y sobre todo fuera de ellas, clandestinas subversiones contra la oficialización de la memoria.

Claudia 

Nota publicada en la página de Facebook de Claudia Korol, quien en la foto de arriba aparece junto a Norita de Cortiñas.

sábado, 21 de marzo de 2015

La poesía es el cronopio de los pueblos



No hay fama que la contenga: para mí, la poesía es el cronopio de los pueblos.



Daniel Aráoz Tapia,
merodeador de la poesía.

lunes, 16 de marzo de 2015

Cuero de Cabra: la solidaridad a contraluz

Toda la energía del Chango Villafáñez en primera línea de bombos. El pequeño de rojo a su lado, hijo de Laura, es la garantía de que esta energía tiene largo aliento. Detrás, las cumpas de Acoplase junto a otras manos pegándole fuerte a los parches. Aunque la luz artificial se encendió en la plaza bastante después de que cayera la oscuridad, la concurrencia se mantuvo firme. Cuando se tomó esta foto, ya los reflectores dejaban ver, felices, las caras de los y las Cuero de Cabra en el momento culminante de la jornada, a puro redoble y a voz en cuello.
En un costado, cerca de un cantero, la montaña de bolsas de colaboraciones crecía lenta pero segura. Al final de la jornada, todos los fardos de agua, alimentos varios, botellas de lavandina y prendas de vestir fueron llevados hacia una casa desde donde, a partir de mañana y una vez clasificados, se entregarán casa por casa a familias afectadas por las inundaciones, como parte de un trabajo voluntario transparente como el agua limpia. No está en los canales de TV, pero se hace igual y mejor, a contramano de cierta caridad de marketing.
¡Felicitaciones Gabriel Gómez Saavedra y toda la gente de Cuero de Cabra por esta movida humana y hermosa!
[Foto: Jorge Laskowski



Un completo y colorido registro fotográfico de la jornada, en fotos de Pablo Dumit, aquí
https://www.facebook.com/pablo.j.dumit

El domingo 15 de marzo, "poesía, danza, bombos y cajas por los inundados", fue la propuesta en Plaza Yrigoyen. Acudimos muchxs artistas, y por supuesto no fue televisada. El texto precedente fue subido como fotonota de urgencia a facebook al terminar la jornada.

domingo, 15 de marzo de 2015

Susy Shock trans-arte: "hay una historia de besos que el espanto no ha dejado ser"

Susy en el Virla: cierre con artistas invitadxs a toda baguala.
La activista del trans-arte le cantó a la diversidad en varios géneros musicales.
Dedicatorias a Francisco y clima de reencuentros: "mi vieja hoy estuvo aquí", suspiró en la despedida.

BESO 

Besarse en los rincones oscuros
besarse frente al rostro del guarda
besarse en la puerta de la Santa Catedral de todas las Canalladas
besarse en la plaza de todas las Repúblicas
(o elegir especialmente aquellas donde todavía te matan por un sodomo y gomorro beso)
besarse delante de la foto del niño que también fui
(y sentir que me hace un guiño para que siga, que no pare, que no interrumpa, porque le gusta ese beso…)
besarse sabiendo que nuestras salivas arrastran besos denegados/ opacados/ apagados/ cercenados/ mutilados/ hambrientos/ que no son solo los nuestros
que tus labios y los míos mientras rajan la tierra la construyen
y que hay una historia de besos que el espanto no ha dejado ser
y que por eso te beso
lxs beso
me besás
besaremos
por eso el beso

Susy Shock.
Poema en el cierre de Buena vida y poca vergüenza, Centro Cultural de la UNT, 14 de marzo de 2015

lunes, 9 de marzo de 2015

Aborto y colonialidad

El poder es poder, no importan los genitales de quienes lo ejercen. Hoy, día de lucha por los derechos de las mujeres, el Poder en nuestro país sigue cagándose* en las mujeres pobres que mueren a diario por abortos sépticos. Y que seguirán muriendo. Porque abortar, se sabe que abortan todas: ricas, pobres, millonarias, marginales... Pero las que mueren son las que lo hacen en condiciones ilegales, inseguras y brutales.
El Poder tiene su política de estado definida desde hace mucho (desde mucho antes del actual gobierno, por supuesto) y esa política poco tiene que ver con el primer derecho de las mujeres: el de la soberanía sobre su cuerpo y su vida.
Para entendernos: resulta que una mujer, en la República Argentina, no es soberana sobre su cuerpo, porque la ley vigente la somete a la dependencia del Estado y, por su intermedio, de una creencia religiosa particular. Por lo tanto, genitales aparte, el Poder sigue siendo macho mal. ¿Me explico?
Y eso lo vamos a revertir, si es que lo revertimos algún día, no cambiando un gobierno (que es patriarcal hasta la manija aunque lo presida una mujer) sino cambiando nuestras cabezas, las de hombres y mujeres que seguimos sin entender la soberanía más básica: la de nuestros cuerpos. En ese camino, sería bueno -estimo- que nos descolonizáramos de la ilusión reaccionaria de creer que una mujer en el Poder, de por sí, nos acerca a alcanzar aquella soberanía, y tanto menos cuando ella, en sus decisiones políticas, hace todo lo posible para negarla.


* "Cagándose" es una expresión definitivamente fuerte. Por eso la puse, ya que ninguna otra me parecía ni siquiera pálidamente equivalente: no podría decir, por ejemplo, que el Poder en la Argentina sigue "olvidándose de" las mujeres pobres que mueren a diario por abortos sépticos, ya que no se trata de un olvido.
[Fotonota publicada en facebook el 8 de marzo de 2015, bajo el título Soberana]

Yo voto por el aborto legal.

domingo, 8 de marzo de 2015

Entierro de carnaval


No le digo enchastrarnos a lo bestia, no hablo de pintura ni de harina, no. Capaz que agüita, no sé... Pero de lo que estoy seguro es de que usted y yo no deberíamos irnos de este carnaval que ya termina sin tirarnos, pongalé, un par de manos de papel picado. 


D.A.T.:  Va carnal, o el entierro (inédito)

sábado, 7 de marzo de 2015

El mundo al revés es el mundo que queremos... (Verónica Gelman)

Se lo escuché decir -¡y cómo!- a Verónica Gelman en la plaza de Andalgalá,
en otro aniversario de la represión al pueblo por la "democracia minera" catamarqueña del 15 de febrero de 2010.



Una bruja revuelve ingredientes en su olla gigante. 
Mira hacia dentro. Mira el humo. 
La olla contiene una pócima, 
un conjuro de sabiduría más que de magia.  


La fuerza de su olla radica en su multiplicidad. 
Cuando no se usa para pócimas, trabaja de olla popular y 
alimenta el coraje de quienes resisten en las calles y los campos. 


El humo sube bailando. 
La bruja adivina en él las verdades que viven  
en el corazón de las mujeres, de todos los rincones del mundo; 
la historia silenciada. 


Mirando bien adentro de la olla se puede ver el mundo al revés. 
En él, las tierras se desalambran y se llenan de gente. 
Nadie teme la sabiduría de los pueblos, 
ni cuestiona su poder para decidir sobre su vida. 
Todas las voces se escuchan y se cuidan todas las semillas. 


El mundo al revés es el mundo que queremos. 
Quizás lo tuvimos y nos lo arrebataron, 
quizás cada vez que intentamos nombrarlo y darle forma, 
nos maltrataron, nos persiguieron, nos asustaron. 


Como sea, el mundo del revés no es el mundo que tenemos. 
Es el que estamos luchando por construir. 




Verónica Gelman

miércoles, 4 de marzo de 2015

El idioma silenciado / Liliana Ancalao

     Un artículo de Liliana Ancalao (febrero 2010)     
  EL IDIOMA SILENCIADO 

Sólo fue hace cien años, sin embargo para mi generación parece que hubiese sido en un tiempo mítico. El pueblo mapuche se movía con libertad en su territorio, la gente se comunicaba con las fuerzas de la mapu. Mapuzungun significa el idioma de la tierra. La tierra habla, todos sus seres tienen un lenguaje y todos los mapuches lo conocían.

El mapuzungun era la primera lengua y se enseñaba y aprendía en condiciones óptimas. A la sombra de los ancianos crecían los nuevos brotes, el verde perfecto que luego estaba delante de los rituales. Cerca del agua.

Las mujeres cantaban los tayüles que transmitían la fuerza, y el orgullo de ser quien se era no era un tema filosófico en cuestión.

Pero la muerte que desde 1492 venía cercando a los pueblos originarios de América cerró su círculo en el sur. La guerra del desierto, el malón winka, significó la derrota militar, la ocupación del territorio por parte del estado argentino. “Cuando se perdió el mundo” hace cien años.

El mapuzungun se volvió el idioma para expresar el dolor, el idioma del desgarro cuando el reparto de hombres, mujeres y niños como esclavos. Un susurro secreto en los campos de concentración. El idioma del consuelo entre los prisioneros de guerra. El idioma para pensar.

Fue el idioma del extenso camino del exilio, la distancia del destierro. La larga marcha de nuestros bisabuelos hacia las reservas. Ka Mapu.

A nuestros abuelos, les tocó ir a la escuela rural y hacerse bilingües a la fuerza. Aunque fue el proscripto de la escuela y los maestros enseñaron a los niños a avergonzarse del idioma que hablaban en su hogar, el mapuzungun siguió vigente. La lengua de la tierra estaba en el aire de la oralidad y “la castilla”, en la escritura borroneada de los cuadernos.

Antropólogos-lingüistas, ka mollfunche, hicieron intentos de escribirlo, armaron diccionarios y gramáticas. Así como intentaron atrapar el territorio entre los alambrados, intentaron atrapar el sonido del mapuzungun en grafemas occidentales.

Pero al interior de nuestro pueblo la política del avergonzamiento hizo estragos. El mapuzungun pasó a ser un estigma, la marca de inferioridad de quienes ingresaban forzadamente al sistema capitalista, como mano de obra barata.

Tal vez fue una decisión de los ancianos el dejar de enseñarlo. ¿Pudieron reunirse? ¿Pudieron conversar en mapuzungun sobre el futuro? O simplemente callaron. Evaluaron que sus conocimientos ya no servirían, que los nuevos brotes podrían manejarse mejor sin ellos, en este nuevo mundo, siempre amenazante, siempre señalando, siempre acusando, siempre sonriendo.

El mapuzungun fue el idioma de la conversación de los ancianos, el idioma para convocar a las fuerzas en la intimidad del amanecer. El idioma para guardar. Para callar.

La ciudad fue una posibilidad laboral y una posibilidad de estudio para los brotes. Se vinieron nuestros padres monolingües, sin ngillatun, sin mapuzungun. A cambiar el ciclo natural del tiempo por horarios de trabajo y calendario escolar.

Y nosotros ingresamos a la escuela del barrio, portando rostros y apellidos, sin idioma del cual avergonzarnos, con el castellano como primera y única lengua. Sin historia, sin memoria.

Hablo de Puel Mapu y de la historia de mi familia que es la historia de muchas familias y que explica la pérdida de nuestro idioma como primera lengua, en la mayoría de mi generación. Hablo de una lengua milenaria y la ignorancia de los hombres que proyectaron un país sobre un territorio pleno de nombres, fuerzas y significados; silenciándolo. Hablo de lo que nos perdimos. Todos.

Todos los que nacimos sin saber el nombre de cada planta, cada piedra y cada pájaro de esta tierra.

Yo desperté en el medio de un lago, a boqueadas intenté decir gracias y no supe las palabras. No me habían sido dadas. Encontré en la poesía en “castilla” la posibilidad de expresar algo de la profundidad que me inundaba. Y la nostalgia de dios, es decir, de una cosmovisión, me llevó por el camino a recuperar su idioma.

Cuando se cumplieron los 500 años del desencuentro, empezamos a aparecer de entre las matas y cada vez fuimos más regresando a nuestro origen. Haciéndonos visibles. Mapuche ta iñche fuimos diciendo para reconocernos y reparar un poco el daño que nos hicieron.

El mapudungun es el idioma de recuperación del orgullo, el idioma de la reconstrucción de la memoria.

Las condiciones de enseñanza y aprendizaje de nuestro idioma son cada vez más dificultosas en la medida en que pasa el tiempo y van muriendo los ancianos portadores del conocimiento. Urge una política lingüística por parte del estado que aporte con recursos y acelere el proceso de recuperación del idioma. Proceso de recuperación en el que además de la oralidad, adoptamos la escritura y pensamos métodos de enseñanza y aprendizaje de nuestro idioma como segunda lengua.
Ir aprendiéndolo es un camino de asombro. A mí se me agranda el corazón cada vez que explico que en el mapuzungun, además del singular y el plural, existe el pronombre dual : iñchiu significa “nosotros dos”, eymu significa “ustedes dos” y fey engü significa “ellos dos”. El par es el equilibrio en nuestra cosmovisión.

Aprendo y practico las palabras para convocar y propiciar las fuerzas. Vivo en la ciudad donde ejerzo mi profesión y en la que me cuesta no sucumbir al individualismo occidental: Kishungenelan es la enseñanza que nos dejan los ancianos.

Pienso en castellano y escribo, luego traduzco con torpeza al idioma que me seduce con su inmensidad y profundidad azul.


LILIANA ANCALAO. 25 de Febrero de 2010

GLOSARIO 

Mapu: tierra 
Zungun: habla, idioma. 
Che: gente 
Tayüll: canción sagrada del linaje familiar 
Winka: extraño, enemigo 
Ka Mapu: tierra lejana 
Ka mollfunche: gente extranjera, de otra sangre. 
Nguillatun: ritual propiciatorio 
Puel Mapu: tierra del este, actualmente Argentina. 
Mapuche ta iñche: yo soy mapuche 
Kishungenelan: no me mando solo/a