Nacido en Alberdi (al sur de Tucumán), monterizo por adopción, poeta por siempre. |
Una vocación antigua de majadas
y frutales cosechas por febrero
le llenaron de luz el cancionero
donde ardían sus últimas guitarras.
Le convocaron con su piel de barro
los soles de naranja del verano,
los pájaros, la luz y sus hermanos
los grillos violineros del ocaso.
Con su vieja vicuña hilada a mano
sobre el hombre dormida como un niño
y el sol arrodillado en sus espaldas,
el pastor ensayaba por su flauta
un aire melodioso de vidalas
donde su abuelo azul resucitaba.
Manuel Aldonate (1919-1993)
Breve Antología y Tres Poemas, Editorial Arnau, Monteros, Tucumán, 1988
2 comentarios:
Un poema que le encantaría a mi viejo querido Dany
... y a cualquiera que tenga un abuelo azul, querida Moni.
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