Maestro de los alejandrinos en la canción popular. Porque en tus letras las catorce sílabas se estiran como una musa rea sobre un sillón raído: es decir, majestuosa. Hasta todas las noches, Horacio de Buenos Aires, nacido en Montevideo.
"Desde hoy en los boliches sus labios serán ecos
a bordo de las tristes tacitas de café,
y un mar de amor y vino, detrás de los espejos,
traerán las tempestades del corazón de él.
a bordo de las tristes tacitas de café,
y un mar de amor y vino, detrás de los espejos,
traerán las tempestades del corazón de él.
Y un piano entabacado, mistongo y candombero,
dirá: "¡Chau, Flaco lindo!" con penas de marfil,
y cuando al alba giman danzando los espectros,
se sonreirá su barba colgada en el atril..."
dirá: "¡Chau, Flaco lindo!" con penas de marfil,
y cuando al alba giman danzando los espectros,
se sonreirá su barba colgada en el atril..."
(fragmento del tango Chau Flaco! con música de Raúl Garello y letra de Horacio Ferrrer, dedicado al "flaco Pérez", un amigo de Horacio)
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