"... y mi vuelta a empezar, con llovizna y hoteles" ----> (Soneto reversible, D.A.T.) ----¬
Algunas, bastante creativas, de estas fanfarroneadas garpan; hasta inspiran juegos kilométricos (lejos llegan) muy narcisistas, ñoños o - ¿por qué resistirse? - sutilmente tentadores: unen violines, xilófonos y zampoñas.