Estos canallas, con el Obscuro Nobel de la Paz a la cabeza, se reunían ayer no más, en 2009, en la Cumbre del G-8. Hoy, el fascista que está a la izquierda de su pantalla le ofrece Nápoles como base aérea de la OTAN a la ofensiva "aliada" que llevará "democracia" a Libia. El primo hermano francés, a su derecha (a la de Berlusconi, en este caso) ayer tomó la iniciativa y decidió hacer la gran USA, inaugurando los bombardeos de la civilización sobre la barbarie. El Global Cop se puso, esta vez, la gorra del "flic". Khadafi sigue mirando para otro lado, como en la foto: no trepidará en seguir masacrando a su propio pueblo en nombre de una "revolución" que es, a esta altura y desde hace mucho, él mismo.
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