Somos muchxs. Usted, gobernador Morales, en su nube de ilegitimidad, no se imagina cuántos/cuántas/cuántes (disculpe que le hable así, en un lenguaje que usted no entiende).
Somos muchxs. Y no me refiero a los/las/les de esta imagen (disculpe otra vez, pero su ignorancia no es mi problema), que es sólo un recorte de lo que ha sido un encuentro de formación política, una multitudinaria experiencia de educación popular donde participó recientemente el comunicador Oscar Delgado (en la foto, de gorra y musculosa), hoy detenido ilegalmente junto a los trabajadores del ingenio La Esperanza. Esta instantánea es sólo ilustrativa de estas líneas que le escribo, gobernador Morales: apenas una comisión de trabajo en la que se reflexionó y se debatió profundamente sobre la criminalización de la protesta social, la represión policial e institucional (¿le suena?), el estado de la educación y la educación del Estado, entre otros temas fundamentales.
Somos muchxs, como lxs que no aparecen en esta foto porque estaban a la misma hora en otras comisiones de trabajo/estudio/debate, y que ahora estamos más unidxs que antes en la convicción de que al poder antidemocrático, como el suyo, hay que enfrentarlo con toda nuestra legítima convicción, con toda nuestra alegre y digna rebeldía (aquí sí que le tiré con palabras desconocidas, me parece, porque todo en usted me suena a tan poco alegre, a tan poco digno, en fin, a tan poco...). Y somos muchxs porque detrás y al lado y enfrente de cada unx de quienes anduvimos por ahí, hoy están cientos y miles que exigen, desde todo el país y más allá de las fronteras también, la libertad de los laburantes que usted mandó encerrar llamándolos "delincuentes".
Somos muchxs, sí. Somos tantxs que usted y su corporativa cabeza no se imaginan, y si se lo llegan a imaginar va a ser para que quiera militarizar más su provincia, si es que todavía fuera posible remachar ese clavo sobre el cuartel de hierro y litio en que usted ha convertido a Jujuy. Somos tantxs, gobernador Morales, que vamos a brotar y brotar en todo el país, en todo el territorio dolorido que usted y su jefe Macri y los jefes de ustedes están depredando, con toda su gente adentro. Nuestra gente, digo, gobernador Morales, por si no lo entendió.
Somos tantos y tantas y tantes que vamos a liberar y desprocesar y desagraviar (vaya que lo de usted fue un agravio, además de un delito, o varios delitos juntos) a todos y cada uno de los detenidos del ingenio La Esperanza a los que usted y su Justicia corporativa han condenado a pasar todos estos días, incluida la Navidad, en un calabozo, como si fueran delincuentes dueños de ingenios vaciadores y evasores, y no obreros que ven peligrar su sustento y el de sus familias. Y también al comunicador Oscar Delgado, detenido violentamente junto con ellos, en un acto que ejemplifica su voluntad, gobernador Morales, de escarmentar (vanamente, le aseguro) a los medios comunitarios, populares y alternativos que escapan y enfrentan a los discursos hegemónicos. Repito, los vamos a liberar, desprocesar y desagraviar, se lo prometo respetuosa y serenamente, gobernador Morales, con todo el respeto que me merece una autoridad entronada por el voto popular pero viciada de nulidad ética, tanto por sus violaciones sistemáticas del estado de derecho como por su alineamiento descarado con las corporaciones mafiosas que saquean nuestro país.
Somos tantxs, y voy terminando, porque somos esas familias que hoy reclaman por sus padres, hermanos, hijos... Somos tantxs, y preocúpese, porque somos las mujeres organizadas del ingenio La Esperanza, y porque vamos a mover cielo y tierra en la Justicia por ellos, y por el comunicador que los acompañaba documentando su lucha, nuestro compañero, colega y amigo Oscar Delgado, de CAPOMA DDHH*. Somos tantxs, en fin, porque siguen llegando firmas y mensajes de apoyo de lxs que están lejos, y ahora también aportes materiales. Somos tantxs porque... para qué explicarle a usted, gobernador, si usted sólo entiende el lenguaje de los palos, los gases y las balas**, esas que siempre buscan nuestros cuerpos pero que no pueden dar con nuestro espíritu de lucha.
Sin más, y a la espera de lo que usted y la Justicia hagan, lo saludo atentamente. Muy atentamente, como le acabo de explicar.
Daniel Aráoz / Comunicador y docente / Integrante de la Escuela de Educación Popular Berta Cáceres / Uno de tantxs
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* PD 1: Una posdata que a usted no le va a interesar, pero que quiero escribir igual: Oscar Delgado es integrante de un organismo de defensa de los derechos humanos, el Centro de Acción Popular Olga Márquez de Aredez, Capoma Ddhh, y periodista de Radio CAPOMA (integrante de la Red Nacional de Medios Alternativos). Esa sigla, gobernador, remite al nombre de alguien que seguramente usted habrá creído conocer, pero cuya dignidad es invisible e inalcanzable para gentes como usted: la memoria de Olga, Madre de la Plaza y de todxs nosotrxs, luchadora incansable por la vida y contra la dictadura cívico-militar de Blaquier y Videla, está más viva que nunca en el trabajo de CAPOMA, de su red de colaboradores y amigos, de todos los medios de comunicación independientes y populares. Y la memoria del doctor Luis Aredez, defensor de obreros, intendente desaparecido, a quien usted habrá llamado alguna vez correligionario, le está diciendo a usted (aunque no pueda oirla) que un mandatario es un empleado del pueblo que lo votó, y no un lamebotas de las empresas mafiosas.
** PD 2: Sí, hay una segunda posdata que no es más que una frase de Berta Cáceres, no sé si le suena: "Vos tenés la bala, yo tengo la palabra. La bala muere al detonarse, la palabra vive al replicarse".